Los trastornos sexuales se producen en un alto porcentaje de la población provocando sufrimiento, malestar personal y cierta incomprensión. A pesar de ello y por motivos culturales se acostumbran a ocultar, incluso a no detectar o ignorar debido a convencionalismos sociales. Un profesional en este campo le va a aportar una serie de habilidades, de técnicas, y de estrategias psicológicas a desarrollar por las personas para que puedan disfrutar de una sexualidad de forma positiva y placentera, acorde con sus gustos y peculiaridades propias.
Cuando nos encontramos con una dificultad en este ámbito es posible que se nos plantee la duda de “¿Hasta dónde quiero llegar? ¿Dónde empieza el problema y dónde la normalidad?”. La respuesta siempre será la misma. Cada persona es diferente y cada una tiene gustos y actitudes diferentes. Por ello cada una se marca una meta distinta, por lo que no existe la “normalidad”, sino el poder de decidir sobre nosotros mismos y vivir la sexualidad de una forma positiva acorde con los pensamientos, emociones, creencias… de cada uno.